Todos pensamos que tenemos las manos limpias después de lavarlas, pero no están completamente libres de bacterias. Los siguientes pasos nos enseñan cómo lavarnos las manos:
frote las palmas de las manos con agua y jabón.
pase con una palma de la mano por encima del dorso de la mano opuesta y vice versa
repita el paso 1 pero con los dedos cruzados
frote los dedos de una mano en la palma de la otra
luego lave ambos pulgares con la otra mano
no olvide lavarse las yemas de los dedos, porque aquí se concentra la mayoría de las bacterias.
una vez secas las manos, simplemente desinfecte... ¡y listo!
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